Es hermoso pasear entre helechos en el atardecer por El Oscuro Bosque. Pasan los días y no cambia nada. Mismo sentir. Mismo escuchar. Mismo seguir....

   Andar el camino y desandarlo, un día y otro y otro... Sin descanso. Sin meta. Sin búsqueda. Tan sólo vivirlo, observarlo, sentirlo, olerlo... Es como estar enamorado. Un estado especial que sigues sin rumbo sin importar más nada que seguir. Sin ver las equivocaciones que puedes realizar ni ver mucho más allá de tus narices. Tan sólo sigues.

   La Oscuridad se aproxima a cada segundo un poco más. No temo perderme y envolverme en ella. Puede que yo sea parte de ella y la necesite cada día, por lo que a diario recorro, sino el mismo sendero, uno parecido o tal vez sí lo recorra. Nada tengo que perder ni debo dar explicaciones a nadie. Llega el momento, siento el deseo de hacerlo y lo hago. 

   Los pájaros hacen sonar sus últimos trinos antes del anochecer. Se preparan en sus nidos. No todos estarán a salvo, pues muchos no verán el sol de nuevo, pero son inconscientes de ello o tal vez no. Aquí todos saben más de lo que se cree. Callan más de lo que guardan. No temen lo suficiente como para entrar en pánico. Esperan tan sólo completar su existencia, concluirla, elevarse y ascender a otro plano existencial o tal vez se queden jugueteando entre los árboles como muchos seres habitantes especiales del lugar.

   La Oscuridad llegó. Sentada junto a la orilla del río, la fina brisa trae aromas a romero en flor. La piel se eriza con la sensación de su roce. El sonido de las aves nocturnas acompañan al sonreír del río que hoy permanece en calma, sereno, dócil.

   ¿ Qué más puedo pedir ? Lo tengo todo sin poseer nada. Soy una habitante más de La Oscuridad y este bendecido como maldecido Bosque Oscuro. La compañía es perfecta, animales salvajes, flores silvestres, amaneceres sin igual, agua pura, noches oscuras algunas veces y estrelladas el resto, no falta el cantar de las aves ni el aullar del lobo, la claridad de la luna y La Oscuridad en todo. En todo. 

   Vivos que se confunden con muertos y muertos confundidos al creerse vivos. Como yo. ¿ Soy una estúpida viva muerta ?¿ O una muerta que fue una estúpida en su vida ? ¿ O una estúpida muerta que viva vino a morir aquí por estupidez ? Una cosa es clara y certera, la estupidez no te deja vivir y yo no vivo. Tan sólo sé que Amo Mi Oscuro Bosque y que sin él no vivo porque ya morí en todo.

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