“ Corazón con dagas que lo atraviesan.

Manos de piel putrefacta que se abraza a sí mismo.

Amanecer que ya no llega ni labios que te vuelvan a besar.

La noche se volvió tan oscura, tan eterna, tan absurda....

Nunca me quisiste ni amaste y mucho menos me comprendiste.

Todo era niebla espesa que me cegaba por la esperanza de vivir.

Nada es eterno como la niebla o como mi corazón.

¿ Lo escuchas ?

Ya no. Ya no late ni vive ni siente y mucho menos sufre.

Lecho sepulcral con vecinos gusanos de cadáveres hambrientos.

Mi cabello se mueve al incorporarme pero no siento el viento.

Mis ojos ya no ven, se secaron después de tanto llorar.

Tuvieron tiempo de ver tu falsedad y venir a mi acompañado de mil dagas.

¿ Cuantas mentiras ?

Te perdono porque eres un mundano condenado a sufrir en la mentira inventada.

No existe peor condena que ello y quien sabe, hasta puede halles a alguien como tú.

Es hora de descansar mi doloroso cuerpo y olvidar sueños por realizar.

Todo quedó en el tiempo, en el silencio, en lo terrenal. Pues aquí todo carece de importancia, hasta tu maldad, que esa sí era real pero tu vida también acabará y puede tu conciencia jamás te deje descansar.

Así que disponte a tu condena pagar porque a ella no le vas a engañar “ .

EME82